Alvine Rayne, de 32 años, es una mujer originaria de Filadelfia, Estados Unidos, que logró bajar 61 kilogramos después de años de esfuerzo, ejercicio y dieta. Y aunque se ha convertido en una mujer completamente diferente por fuera, jamás podrá olvidar el horrible pasado lleno de maltrato psicológico que vivió a lado de su expareja.

Esta chica llegó a pesar más de 127 kilogramos, por culpa de su alimentación basada en comida chatarra, chocolates y cereales, hasta que se hartó de los comentarios ofensivos de su pareja sentimental, mismo hecho que la motivó a bajar de peso.

Recuerdo que mi ex me llamaba pedazo de basura fea, nadie te va a querer, nunca perderás peso ni aunque te lo propongas. Pero después de tantos años de abusos, algo cambió en mí que finalmente le dije ‘sal de mi vida’.

Fue ahí cuando comencé una dieta bajas en calorías, comiendo 75 por ciento de cosas saludables, 20 de proteínas y 5 de carbohidratos. Rápidamente comencé a bajar de peso y cada vez que tenía ganas de renunciar recordaba las palabras de mi expareja y me motivaba para seguir adelante.

Después de cambiar radicalmente su alimentación y agregar una intensa rutina de ejercicio, al cabo de unos meses, Alvine pesó 61 kilogramos menos y lucía completamente radiante, logrando captar las miradas de propios y extraños, incluyendo la de su ex que tanto la humillaba, quien no dudó ni un segundo en intentar regresar con la nueva y más atractiva chica.

He escuchado que estás más sensual que antes.

Le dijo su ex, intentando recuperar la relación.

Jamás en la vida volvería con él, actualmente estoy tan feliz como nunca antes lo había estado en vida, no quiero nada más que ver con él. Ahora se está comiendo todas las palabras que me decía: estarás sola e infeliz, ¡pero no! Ahora estoy felizmente casada con un hombre que me ama y me trata como una diosa.

Alice Toleman de Melbourne, Australia, tenía un grave, aunque tristemente común problema. Tras una infancia medianamente normal, su adolescencia fue violentamente afectada por emociones demasiado fuertes para ella y como muchos, en lugar de buscar ayuda y apoyo, decidió distraer a sus sentimientos con un vicio que a la larga le trajo horribles consecuencias.

No soy de esos que igualan la comida rápida con veneno, pero es bien sabido que no son exactamente beneficiosas para la salud y nadie debería hacerlas la base de su dieta.

Lamentablemente Alice fue mucho más allá y consumía la dieta de una familia entera por si sola. Confesó en redes sociales que a veces iba a McDonalds y se pedía un festín, sólo para luego pasar al supermercado y armarse con “lollies, patatas fritas, galletas y chocolates” antes de llegar a casa.

“Además de todo eso me comía una caja de pizza Shapes todas las noches. Ese ritual [McDonalds y después supermercado] pasaba tres veces a la semana. Siempre había un ‘tesoro’ en mi habitación. Era mi lugar seguro, mi paraíso. Lo que más me gustaba era sentarme en mi cama, sola y tragar hasta que no podía moverme, girarme y tomar una siesta”.

-Alice Toleman-

Pero en Junio del 2015, se llevó una terrible sorpresa. Conoció a una chica que se había hecho un bypass gástrico y fue a ver a un médico para saber si sería una opción para ella.

“El doctor me dijo que si continuaba viviendo como lo estaba haciendo, no pasaría de los 30 años. Me dejó en shock. Llegué a casa esa noche y me sentía abrumada por mis emociones, pero mi adicción a la comida aún estaba ahí.

Comencé a darme cuenta del problema en el que estaba metida y sabía que el doctor tenía razón— no pasaría de los 30 si no cambiaba”.

Su decisión fue absoluta, fulminante y absolutamente extraordinaria.

Primero hizo un esfuerzo casi sobrehumano para tratar de dejar la comida rápida, pero a pesar de que perdió más de 10 kilos, era demasiado difícil. Por fin escogió pedir ayuda y se hizo un bypass gástrico.

Entre la operación y su nueva dieta, logró dejar la comida rápida. Después de todo, durante las primeras semanas ni siquiera podía comer sólidos.

Descubrió que le encantaba ir al gimnasio y que cada kilómetro nuevo que podía agregar a sus carreras matutinas era una victoria mucho más dulce que cualquier caramelo.

“Ya no cuento calorías. Como cuando tengo hambre, hasta que estoy satisfecha y nutro mi cuerpo con comida deliciosa que no tiene nada de chatarra.

He tenido que volver a entrenar a mi cerebro para que vea y respete la comida como una fuente de nutrición y que deje de relacionarlo con cosas negativas y con comer de más emocionalmente”.

-Alice Toleman-

En 13 meses, bajó ¡70 kilos!

“Quiero inspirar y motivar a la gente con mi viaje.

Quiero que sepan que pueden luchar contra la obesidad y vencerla”.

Todos conocemos el proverbio que dice que «el amor es ciego»… Dominadas por el poder de este sentimiento invencible, las bellas hermosas se casan con hombres poco inspiradores, y los aparentemente frascados destrozan las montañas que se imponen en su camino hacia el objetivo deseado.

Y a veces, cuando miramos a algunas parejas, se hace difícil entender si esto es amor, ¿o tienen otros motivos para permanecer juntos?

Cuando Kyle Jones y Marjorie McCool aparecen en público, la gente piensa que son abuela y nieto. De hecho, la diferencia de edad de esta pareja es aplastante. Kyle tiene sólo 31 años, ¡mientras que su pareja ya tiene más de 90!

Sin embargo, Marjorie se siente muy a gusto con Kyle. Empezaron a salir en 2009, y por cierto, la iniciativa fue mostrada por el hombre. El mismo Kyle admite que, desde la adolescencia, descubrió que sus coetáneas no lo atraían en lo absoluto.

Al principio, se sentía muy afligido. Kyle pensaba que algo estaba mal con él, y dudaba mucho de sus sentimientos. Hoy en día, sin embargo, Jones no ve nada terrible en el amor hacia mujeres mucho mayores que él. Por otra parte, el hombre afirma que tal relación aporta a todos sus participantes solamente alegría y gozo.

Kyle no es hombre de una sola mujer: al mismo tiempo sale con varias mujeres de edad avanzada. La más joven de sus queridas ha cruzado los 60. Sin embargo, como afirman ambos, Marjorie y Kale, la más importante en la vida del hombre es y siempre será su dama del corazón de 91 años de edad.

Muchos son los que dudan de sus sentimientos y sospechan que Kyle tiene una actitud puramente egoísta hacia sus amadas. Que, seduciendo a las viejitas, el tipo simplemente se dedica a sustraer el dinero de ellas…

Lo más curioso es que Kyle no es ningún gigolo. La propia Marjorie, por ejemplo, no tiene riquezas. ¡Sin embargo, su relación ya ha durado los impresionantes 8 años!

A continuación, podrás ver la entrevista con la pareja inusual. A primera vista, parecen muy felices y contentos con la vida que llevan. Relación extraña, las palabras sobran…

Tras ver la entrevista con Kyle y su amada, la gente se ha dividido en varios campos. Unos llaman al hombre un pervertido, seguros de que abusa de las damas viejas.

Otros, por el contrario, dicen que no ven nada malo en tal relación. Si todos los participantes en la relación se sienten satisfechos y son felices, todo está bien

Tras 10 años de matrimonio, Janice Robertson de 34 años y William de 36 de Escocia decidieron volver a casarse por una inspiradora e increíble razón. Al comienzo, muchos no lograron entender el por qué iban a llevar a cabo una nueva boda, sin embargo las dudas fueron erradicadas luego de que la pareja exhibió las fotografías del evento original.

La pareja oriunda de Dunfermline, Escocia decidió reafirmar su amor luego de vivir un increíble proceso en el que ambos perdieron cerca 89 kilos en conjunto. De la noche a la mañana, Janice y William emprendieron el reto de dejar atrás la vida sedentaria que llevaban y la cual los condujo al sobrepeso.

A pesar de que la boda que se llevó a cabo hace 10 años marcó uno de los hitos más importantes de su vida, el registro visual que da cuenta del maravilloso evento siempre representó una pesadilla para ambos. Aún cuando éste logra dar cuenta del profundo amor entre ambos, el sobrepeso con el que ambos coexistían es el único elemento que ambos podían distinguir en las fotografías.

Debido al dolor de cabeza que le generaban las fotografías, ambos decidieron contraer matrimonio por segunda vez y así poder tener un álbum de fotografías que revelara su realidad actual y el increíble proceso que experimentaron en el último año.

 

En la boda, familiares y amigos destacaron la perseverancia que marcó este cambio de vida y a raíz de la cual han logrado consolidarse como personas seguras de sí mismas y al mismo tiempo, su relación.Además, actualmente ambos han dejado atrás el pasado que los asechaba a raíz de las múltiples enfermedades que les habían diagnosticado, tales como la diabetes.

“Sabíamos que ambos teníamos sobrepeso, pero estábamos tan enamorado que a ninguno de los dos nos importó. Somos mejores amigos y hacemos todo juntos, por lo que ambos decidimos perder peso. Fue increíble porque se convirtió en una suerte de competencia, lo que hizo que funcionara a la perfección”.