El culturista estadounidense Rich Piana nunca ha negado lo que los esteroides anabólicos han logrado sobre su cuerpo. De hecho, se siente profundamente orgulloso de él. Lleva inyectándose esteroides desde los 18 y hoy, a los 45, sigue combinando esta cuestionable práctica con largas horas en el gimnasio para dar forma a sus descompasados músculos.

Al parecer, Piana comenzó a frecuentar los gimnasios cuando contaba solo con 11 años animado por su madre, quien también practica fisicoculturismo. A los 15 ya competía de forma oficial.

Este es Rich Piana, natural de Los Ángeles, y su lema para ganar es: “a cualquier precio”. Afirma que si lo que queremos es un cuerpo como el suyo, por supuesto, esto implica que debemos tomar esteroides -menuda filosofía-

Piana, de 45 años, pesa alrededor de 140 kg y admite abiertamente que consume esteroides desde los 18 años, e incluso publica a través de Internet cómo hacer uso de estas sustancias sintéticas. En la foto podemos verle con su esposa, Sarah

Piana es consciente del daño que producen estos químicos en el cuerpo, por eso aconseja que su uso sea destinado solo a aquellos que elijan el camino del culturismo

“Si puedes elegir entre tomar esteroides o quedarte natural, quédate en la vía natural. No hay razón para tomarlos, solo estarás hiriendo tu cuerpo y a ti mismo”

“Pero si quieres convertirte en culturista profesional, ¿sabes qué?, vas a tener que tomarlos. No te queda otra elección”, comenta en su cuenta de Instagram

A pesar de que ya no participa en concursos, Rich todavía sigue llevando su cuerpo al extremo, compartiendo este estilo de vida con legiones de seguidores a través de las redes sociales

Actualmente gana dinero a través de su canal de Youtube, participando en diversos eventos y comercializando suplementos nutricionales de su propia línea

Sin embargo, no todos tuvieron la misma suerte que Piana, ya que muchos culturistas profesionales han muerto por el continuado uso de esteroides, algunos de ellos muy jóvenes. Recordemos algunos casos:

Mike Matarazzo falleció de un ataque al corazón en 2014, a los 47 años de edad

De Scott Klein murió de insuficiencia renal en 2003, con solo 30 años de edad

Trevor Smith pesaba 181 kg cuando murió, a los 30 años, de un ataque al corazón en 2004

Mohammed Benaziza falleció por una insuficiencia cardíaca en 1992, horas después de ganar la serie Grand Prix Holanda. Tenía 33 años

Curtis Leffler murió de un ataque al corazón a los 36 años

Eric Otero falleció por complicaciones por un agrandamiento del corazón en 2006, a los 37 años de edad

Arte Atwood murió a los 37 años de un ataque al corazón en 2011

La lactancia materna, lamentablemente, aún es un tema tabú para miles de personas. A pesar de que es una de las cosas más naturales del mundo, está mal visto que una mujer amamante a su bebé en público, debido a que muestra parte de sus senos y eso es considerado indecente.

Por eso, estos fotógrafos quisieron demostrar que la lactancia materna es tan bella como natural, por lo que captaron este momento tan especial de 18 madres y lo compartieron con miles de personas, para tratar de eliminar esa etiqueta odiosa en nuestra sociedad.

Un aviso publicitario de ropa interior de la marca Calvin Klein causó revuelo en Estados Unidos por mostrar una foto tomada debajo de la falda de una mujer.

La foto representa una modelo vistiendo una falda color crema que mira hacia el piso y a la cámara.

La campaña publicitaria se titula “Me muestro en #mis calvins” y generó una ola de repudio y reproches en las redes sociales y en los medios.

“Calvin Klein hace publicidad para pervertidos”, tituló el diario The New York Post.

“@ClavinKlein, su aviso sexualiza a muchachas jóvenes. #NoLoCompramos”, escribió el usuario Miss Representation en Twitter, de la organización Representation Project, que trabaja para combatir estereotipos y la injusticia social.

El Centro Nacional sobre Explotación Sexual lanzó una recolección de firmas con un llamado a la casa de diseño de moda a “dejar de normalizar e idealizar el acoso sexual”.

Según el Centro el aviso ilustra una práctica de acoso sexual real en la que el acosador saca fotos debajo de las faldas de mujeres sin su consentimiento.

La vida a veces da duros reveses tremendamente injustos. La historia de Vinny Desautels así lo demuestra. Vinny se hizo conocido por dejar crecer su pelo para así poder donarlo a niños con cáncer. Soportó las burlas de sus compañeros de clase, que le llamaban “niña”, pero eso no es nada comparado con la noticia que ahora han recibido sus padres: Vinny sufre cáncer.

Sus padres creían que los problemas de su hijo en el ojo derecho se debían a un alergia, pero no tardaron demasiado en descubrir que el pequeño de siete años tenía cáncer en fase avanzada. A la espera de pruebas concluyentes, los médicos creen que se trata de un sarcoma, un tipo de tumor que afecta a los huesos y a los tejidos blancos.

“Sabemos que es cáncer en estadio cuatro porque se ha extendido en dos sitios diferentes y es agresivo”, explicó el padre de Vinny en declaraciones a CNN. “Estamos haciéndonos a la idea para ver cómo podemos afrontarlo”. Mientras tanto, Vinny se mantiene positivo y valiente, no está dispuesto a dejarse vencer por una enfermedad con la que siempre ha estado comprometido.

En medio de su inocencia el pequeño dice: “las venas de mi cadera están viajando a otro lugar justo detrás de mi ojo”. La explicación de Vinny se debe a que las primeras molestias que lo llevaron a emergencias fueron en la cadera y después en el ojo derecho.

Los abuelos de Vinny crearon una página en Gofundme para que el que quiera haga una donación para los gastos médicos del niño a quien describen como un pequeño valiente que está enfrentando todas las dificultades de la enfermedad con fuerza y una sonrisa.

La mamá del niño, Amanda Azevedo, está embarazada y dejó el trabajo para atenderlo. Ella opina, “mientras hagamos esto como familia lo lograremos”. El papá del menor es un veterano que ha prestado servicio durante siete años incluso en Irak.

Con motivo del Día de la Madre, que en gran parte del mundo se celebra el segundo domingo de mayo, la bloguera australiana Rhian Allen, de 38 años, colgó en su blog Healthy Mummy una foto con su progenitora. Ambas mujeres muestran una figura envidiable, pero la prensa no tardó en fijarse en la mayor de la familia, Eryl Jones, que nadie diría que ha cumplido ya 60 primaveras.

Jones, una humilde trabajadora social de Gales, está ya retirada, pero asegura que sus hábitos no han cambiado demasiado a lo largo de su vida. “Siempre he estado interesada en la nutrición y la vida saludable, empecé muy joven”, ha explicado en la edición australiana de ‘The Daily Mail’. “Creo que comer de forma sensata y moderada conlleva muchas recompensas…”

La abuela saludable, como ya ha sido bautizada en algunos medios, asegura que no suele seguir una dieta concreta. En su opinión, las soluciones rápidas no existen. “Lo que realmente me gusta es un enfoque natural y holístico de la salud”, apunta.

Aunque Jones no es del todo vegetariana, reconoce que lleva una dieta basada casi enteramente en frutas, verduras y cereales integrales. “Cuando era joven no era tan fácil comprarlos como ahora y creo que esa es una gran ventaja del siglo 21 de la que no se habla mucho”, apunta.

Pero la abuela se da también sus pequeños caprichos. “Mi placer culpable es definitivamente el chocolate negro”, explica. “Y también me gusta el vino tinto. Tengo suerte porque es el único alcohol que me gusta… pero, aun así, intento no beber nada al menos dos días a la semana”.

Ejercicio físico y crema solar

Pero para conservarse así de estupenda se necesita algo más que una buena alimentación. Jones asegura que no es una gran aficionada a los productos cosméticos, pero cree que hay ciertos productos que sí son útiles.

En su opinión, hay una crema que todo el mundo debería usar: la de protección solar. “Siempre he sido cuidadosa con el sol porque tengo una piel sensible así que me pongo crema solar todos los días, incluso en invierno”, asegura. Por lo demás, usa un limpiador para la piel sensible y una buena crema hidratante “sin perfume ni fragancias”.

Con estos productos le basta y le sobra. “Me encanta cuidar mi cuerpo como a la que más, pero creo que es lo que haces a diario lo que cuenta”, explica. “En las ocasiones en las que he probado productos antienvejecimiento me han salido erupciones y cosas por el estilo. No puedo echarme muchas cosas, así que me cuido de forma sencilla. Y eso me funciona”.

Basta ver las fotografías para saber que Jones practica algún tipo de actividad física, pero en realidad no se complica la vida: solo se asegura de caminar lo suficiente y hacer sencillos ejercicios de gimnasia. “Soy una caminante muy entusiasta”, explica. “Soy de Gales y vivo en las colinas por lo que puedo disfrutar de increíbles paseos y vistas, así que camino mucho. No corro maratones ni nada de eso, pero me gusta mantenerme en movimiento y desde las últimas décadas hago ejercicios de la parte superior del cuerpo con pesas, para mantener mi tono muscular”.

Con esta rutina de alimentación y ejercicio es normal que Jones no suela estar a dieta. “No cuento calorías a no ser que sea necesario”, explica. “En los últimos 15 años he tenido especial cuidado para no ganar peso, pero al mismo tiempo creo que es fácil parecer demasiado delgada a esta edad, y ese no es un buen ‘look’”. Para mantenerse bien consigo misma, Jones también trata de meditar dos veces por semana.

¿Algún consejo más? “También hago hincapié en que la gente debe dejar de fumar”, apunta. “Cuando se llega a mi edad puedes saber quién ha sido fumador y quién se ha cocido bajo el sol toda su vida”.

Pero para envejecer bien no todo son sacrificios, lo verdaderamente importante, asegura, es tener una actitud positiva: “Al mismo tiempo, es importante disfrutar de tu estilo de vida, y la gente necesita ser positiva respecto al envejecimiento. Es una nueva etapa de oportunidades. La única forma de no envejecer es morir joven, así que estoy muy agradecida y orgullosa de haber llegado hasta aquí. Soy una abuelita saludable y espero que ser una bisabuela saludable algún día también”.

Admítelo, a ti también te ha pasado que cuando escribes a mano, ya sea en una libreta o en un pizarrón, rara vez te sale un apunte perfecto. Sin embargo, hay personas que son tan amantes de la perfección y del orden que lo demuestran hasta en su caligrafía.

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